
Decidimos alzar nuestra voz por los millones de niñxs en condiciones de pobreza que se encuentran en algún sucio galpón en algún lugar de la china, india o Tailandia, trabajando 14 horas diarias para fabricar los juguetes que luego serán vendidos a través de publicidades llenas de colores y alegría a otros niñxs con un poco más de suerte en esta vida. Continuar con la Informacion -->>