Desde pequeños nos enseñan en la escuela que la naturaleza se basa en "la supervivencia del más apto", que para sobrevivir, todos los seres vivos debemos de competir constantemente con otros por el territorio y el alimento, que nuestra misión aquí es dejar nuestros "genes" a la siguiente generación al precio que sea y que los machos deben luchar por las hembras para reproducirse, que los seres humanos somos el animal más evolucionado producto de una serie de cambios progresivos desde "seres inferiores" que llevan sucediéndose desde hace millones de años, y un largo etcétera. Todo eso forma parte de una teoría que formuló un teólogo del Siglo XIX llamado Charles Darwin acerca de la vida en la tierra y otras cuestiones biológicas. Sin embargo, lo que nadie nos cuenta en la escuela, es que esta teoría tiene tanto rigor científico como la Biblia o el Corán, que más que una teoría científica es una filosofía de vida compartida por los ricos e influyentes de la época. Continuar con la introducción -->>