Como identificar marcas que experimentan en animales


Muchas compañías de cosméticos despistan a los consumidores diciendo que sus productos “no son probados en animales” pero no indican que sus ingredientes sí son experimentados en animales. Esta es una explicación para que aprendas a reconocer las compañías que tratan de dar una impresión de que son libres de crueldad cuando en realidad no lo son.
Las compañías de cosméticos se pueden dividir, a grandes rasgos, en cuatro categorías con respecto a sus políticas sobre pruebas en animales.
1. Fabricantes que hacen ellos mismos pruebas en animales o contratan a terceros para llevar a cabo las pruebas. Ejemplo de este tipo de compañías:
Beiersdorf
Colgate
Johnson & Johnson
L’Oreal
PZ Cussons
Procter & Gamble
Reckitt Benckiser
Unilever
Por lo general son compañías enormes que tienen una gran variedad de marcas de cosméticos, por ejemplo ‘Dove’ y ‘Organics’ son marcas de Unilever. ‘Herbal Essences’ y ‘Max Factor’ son marcas de P&G. ‘Garnier’ y ‘Lancome’ son marcas de L’Oreal brands, The Body Shop ahora es propiedad de L’Oreal también. Por lo tanto la regla número uno es fijarse siempre en quién es la compañía propietaria de la marca antes de comprar para no darle dinero a quienes experimentan en animales.

2. La segunda categoría son compañías de cosméticos que por lo general no hacen pruebas en animales ellos mismos pero compran, usan y se benefician económicamente de ingredientes químicos que han sido probados recientemente en animales por sus proveedores. Son muchas las compañías que están en esta categoría, por ejemplo:
Avon
Boots brands
Chanel
Clarins
Clinique
Estee Lauder
Givenchy
Revlon
Tresemme
La mayoría de ellas son muy astutas al momento de engañar al público con sus declaraciones con respecto a las pruebas en animales.

3. La tercera categoría son las compañías que dicen no probar productos ni ingredientes en animales, ni pagar a otros para realizarlo, pero solo lo hacen pruebas cuando lo exige la ley. Este tipo de declaraciones suenan como algo aparentemente comprensible y honesto pero confunden a los consumidores al no decir que aún compran y usan ingredientes nuevos, los cuales por obligación legal debieron ser probados en animales durante su desarrollo. Si fueran ingredientes ya existentes no necesitarían someterlos a pruebas en animales porque hay suficiente información acerca de su seguridad. El motivo por el que deciden crear nuevos compuestos, asumiendo que se probarán en animales, es única y exclusivamente por motivos de marketing. Así pueden traer sus productos al mercado como “nuevos” e “innovadores”, algo importante para su posicionamiento como compañía. Algunos ejemplos son:
Unilever
Procter & Gamble
4. La última categoría consiste de compañías que adhieren a un esquema de plazo límite. Esto significa que la compañía no comprará ni usará ingredientes que hayan sido probados en animales por ellos ni por sus proveedores después de una fecha determinada (por ejemplo, 1995). Este es el único método por el cual los fabricantes pueden enviar un mensaje claro a sus proveedores y al resto de la industria de que ya no están dispuestos a obtener ganancias a partir de ingredientes probados en animales. La mayoría de las pruebas en animales para cosméticos se realizan en químicos nuevos cuando ya hay miles de compuestos que tienen información disponible sobre su seguridad. Cabe destacar que algunas compañías como Lush van más allá y compran solamente a proveedores que no realizan pruebas en animales.
Adaptación de documentos de Uncaged y ALiberation