Revuelo
causó ayer la noticia de que se encontró una cola de ratón en una hamburguesa
de McDonald´s en Temuco. De antes que me ha llamado la atención que cada cierto
tiempo sale alguna noticia relacionada con objetos extraños encontrados en las
hamburguesas u otros productos de esta despreciable compañía.
A
continuación los dejamos con los diez objetos más extraños que se han
encontrado en productos de la gran M y que a nadie le gustaría encontrarse en
su plato. Si estás leyendo esto a la hora de almuerzo, aún estás a tiempo de
dejar la lectura para más tarde.
10.- Parche
curita en las papas fritas
En el 2005,
Lauren Coleman, estudiante en la Universidad de Illinois, recibió una
inesperada orden extra junto a sus papas fritas en el local de Illini Union. En
el momento que se aprestaba a comer, se encontró con un parche curita usado
entremedio de sus papas. Comprensiblemente shockeada y molesta, fue a
reclamarle al jefe de local, quien tuvo la prestancia para darle a Coleman un
nuevo plato y devolverle su dinero. Acto seguido el dueño del parche aparece y
se disculpa con la estudiante diciéndole “lo siento, es mi parche”. Coleman,
quien finalmente decidió no tomar acciones contra McDonald’s dijo: “El
McDonald’s en campus no tiene clase ni es limpio, pero es el único en el
campus… pedir ahí es correr el riesgo” y bueno, ya se vieron los resultados.
9.- Aguja de
jeringa en hamburguesa doble queso
El 2008,
otro elemento de primeros auxilios se encontró en una hamburguesa doble queso
de una joven en Reading, Massachusetts. La chica de 14 años estaba mordiendo su
hamburguesa cuando se encontró con una pieza de metal de al menos una pulgada.
Los personeros de salud que examinaron el objeto dijeron que podia ser parte de
una aguja de jeringa de uso veterinario que posiblemente quedó ahí resultado de
una vacuna aplicada a la vaca antes del matadero y de que se convirtiera en
hamburguesa. McDonald´s prometió que iba a investigar, pero luego prefirió
prescindir de los servicios del proveedor con agujas. A la chica
afortunadamente no le pasó nada pero igual la llevaron a hospital para
asegurarse.
8.- Clavo en
hamburguesa
Esta vez un
clavo no saca otro clavo, como establece el dicho popular, sino que casi le
saca los dientes a Yusuf Bercil, de 47 años, en Hisingen, a las afueras de
Gotenburgo en Suecia. Yusuf inocentemente compró una hamburguesa en McDonald’s,
y a la primera mordida se encontró con un clavo metido entre diente y encía.
“Intenté sacarlo pero terminé vomitando. ¿Que hubiese pasado si uno de mis
hijos hubiese comido de esa hamburguesa?” El personal no tuvo explicación para
cómo llegó el clavo ahí. “Empezamos una investigación e informamos a nuestros
proveedores, sólo podemos pedir disculpas” dijo el jefe de local, Axel
Gustafsson. Bercil, por otra parte, quedó con miedo a la comida rápida después
del incidente ocurrido en 2010.
7.- Ratón en
ensalada
Ordenar una
ensalda en McDonald’s es uno de los nobles actos de respeto por ti mismo que te
hacen sentir mejor contigo mismo. Sin embargo, esto estuvo lejos de ser así el
2006 cuando el entrenador de futbol Todd Haley — en aquél entonces asistente
del técnico de los Dallas Cowboys — se llevó a casa una ensalada para su esposa
y la empleada de la casa. Después de haberse comido la mitad de la “opción
saludable”, las dos mujeres encontraron un elemento extra entre las hojas de
lechuga que de saludable tenía bien poco. Un ratón muerto, de al menos unos 15
centímetros. El descubrimiento los dejó con el miedo de haber contraído una
enfermedad. Después de que uno de los jefes del McDonald’s texano acudiera a
investigar y – de acuerdo a la familia – “no ofreciera ninguna comodidad”,
Haley puso una demanda contra la cadena por 1.7 millones de dólares por daños y
perjuicios. El caso finalmente se resolvió antes del juicio por una cifra que
se desconoce.
6.- Bichos
en Cajita Feliz
Sí, sabemos
que estas cajitas usualmente contienen juguetes para engrupirse entretener a
los niños más pequeños, con personajes de películas. En este caso no nos
referimos a la película de Disney, sino que a bichos reales encontrados en la
Cajita Feliz de Hayley Parsons ordenada en un McDonald’s del sur de Londres.
Mientras sacaba papas fritas, se da cuenta de la presencia de tres o cuatro
bichos en su comida. Al principio tiró la caja lejos producto de su sorpresa,
pero luego se quedó con un bicho a modo de prueba. Sin embargo, al visitar el
local de McD en cuestión, un personero de salud no encontró bichos ni nada que
pusiera en riesgo la salud de los consumidores. Agregó que existía la
posibilidad de que los bichos cayeron en la comida en otro lugar fuera del
local, a pesar de que un vocero de la cadena pidió disculpas por el “incidente
aislado”. Por otro lado, Parsons, aseguró que nunca más volvería a comer en
McDonald’s de nuevo.
5.- Chicle
en hamburguesa extra grande
El 2007, en
Vancouver, Canadá, Max Ipinza mordio su hamburguesa Big Xtra y no saboreó carne
sino menta. Inmediatamente al darse cuenta que su hamburguesa contenía chicle,
la escupió y luego tuvo que irse al hospital sintiéndose muy enfermo y
preocupado por riesgo de hepatitis. Él cree que alguien puso el chicle
intencionalmente en su hamburguesa. McDonald’s Canadá dijo que la compañía
había empezado una investigación a fondo por la denuncia de Ipinza con la
colaboración de personeros de salud. Ahora Ipinza se prepara su propia comida
para llevar al trabajo.
4.- Condón
en las papas fritas
Se me viene
a la mente otra frase típica con esta situación. Una niña de 7 años en
Fribourg, Suiza el 2009, abrió su “Cajita Feliz” y al empezar a sacar papas se
encuentra nada menos que con un condón. La madre enojada llamó de inmediato a
la policía, que en este caso lanzó una investigación al respecto para obtener
detalles de cómo llegó eso ahí. El preservativo fue llevado al laboratorio
forense para ver si suponía un riesgo para la salud. Al momento de lo ocurrido,
McDonald’s declinó hacer comentarios.
3.- Cepillo
de alambre en sandwich de pollo
El 2010,
Brett Stephens (18) de alguna forma se salvó de una herida fea cuando encontró
un filoso cepillo de alambre de unos 13 centímetros incrustado en la carne de
un sandwich de pollo comprado en un local de McDonald’s en Kidderminster,
Inglaterra. La furiosa madre del chico, Janet, dijo que los jefes de la cadena
simplemente se rieron cuando denunció el hecho, y todo lo que le ofrecieron fue
cambiarle la hamburguesa. Un vocero de McDonald’s dijo que la compañía toma
todas las mediad para sacar productos de calidad y ofreció disculpas por otro
“incidente aislado”. Desde ese momento cepillarse ya no es lo mismo para Brett.
2.- Larvas
en Big Mac
En marzo de
2011, Leigh Savage de Melbourne, Australia, abrió su Big Mac para revisar que
los pickles extra que pidió estuvieran dentro. Estaban, pero para su horror,
había al menos unas 30 larvas arrastrándose en la hamburgesa. McDonald’s quiso
examinar la hamburguesa en un laboratorio para dilucidar cómo las larvas
llegaron ahí aunque no hay que ser científico para saber que las larvas
aparecen en los cuerpos en descomposición. Savage, quien reportó además el
incidente a la policía, sólo quería un reembolso y una disculpa. Ya que su
decisión estaba tomada y no volvdería a comer ahí. Se sumó al club de los que
no les encanta todo esto.
1.- Cabeza
de pollo entre las alitas
Número uno
en nuestra lista de historias de terror productos extraños. Es una historia que
llamó mucho la atención a principios del 2000 cuando apareció por primera vez y
tuvo cobertura en varios programas de TV. Además fue sujeto de numerosa
correspondencia. La historia es así: Katherine Ortega, de Virginia madre de
dos, compró unas alitas de pollo en un
local de McDonald’s. Mientras servía el pollo a sus hijos, se dio cuenta
que una de las piezas tenía un aspecto extraño. Viendo más de cerca, se dio
cuenta que era una cabeza de pollo, intacta y lista para ser comida. Algunas
dudas surgieron respecto a la historia de Ortega, especialmente el porqué fue a
la televisión antes de poner un reclamo o dencunciar a McDonald’s. Además, en
la última década, la historia se transformó en una suerte de leyenda, con
distintos hechos orbitando alrededord de la historia principal de la cabeza de
pollo. Cual sea la verdad, en el momento, Ortega le dijo a los periodistas:
“Probablemente de ahora en adelante cocine sólo en casa.” Como sea, no es muy
apetitoso.
Y tú, alguna
vez comiste en McDonald’s? Cuánto rato vas a durar sin comer por hoy? Coincides
con nosotros que el sólo hecho de comer cádaveres de otros animales de por sí
ya es un asco? Cuéntanos en los comentarios.