Cada cual su propio medico.
Por lo expuesto en curso de esta obra, estimado lector, comprenderá ahora que la Doctrina Térmica pone fin al reinado de la Patología y la Terapéutica, fundamentos de la medicina.
Manteniendo el equilibrio Térmico del cuerpo se vive sano o se restable la salud sin necesidad de diagnósticos, remedios, médicos, ni curanderos.
Solo existe una enfermedad: Alteración de la Salud. Y solo existe un remedio: normalización funcional mediante la el Equilibrio Térmico del cuerpo.
La salud, pues, es cuestión de temperaturas no de y no de remedios, inyecciones, sueros, vacunas, medicinas y, menos aún, de cirugía, Rayos X o similares.
Para investigar las necesidades que se deben entender en el individuo, contamos con las revelaciones del iris de sus ojos, observando de acuerdo con la Doctrina Térmica de este libro y considerando lo expuesto en mi obra El iris de tus ojos revela tu salud.