Evolución Menstrual

¿Sabías que algunos tampones y toallas femeninas contienen sustancias químicas que causan cáncer? ¿Alguna vez has contemplado cuánto contribuyen las mujeres a los vertederos debido a los tampones y toallas femeninas?

Las cuatro grandes empresas que dominan la industria de los productos femeninos en el continente norteamericano son Procter & Gamble, Kimberly Clark, Playtex, y Johnson and Johnson. De acuerdo con la administración de comida y drogas (FDA), productos femeninos son hechos de algodón, rayón, o una mezcla de los dos. Para los productos que usan rayón, estas empresas usan dióxido de cloro para blanquear y romper más fácilmente las fibras de madera. El uso de dióxido de cloro en este proceso genera subproductos no deseados llamados órganoclorados. Órganoclorados contaminan las aguas residuales de la fabricación, al igual que las toallas femeninas y tampones que se producen. De acuerdo con la agencia de protección ambiental (EPA), órganoclorados causan defectos en el sistema inmunológico, malformaciones congénitas, cánceres (especialmente canceres en áreas reproductivas), deterioro neurológico, y una serie de otras complicaciones. El FDA insiste que los niveles de órganoclorados en los productos femeninos son muy bajos, tan bajos que prefieren considerarlos libre de órganoclorados. Es importante notar que cuando surgió esta polémica de órganoclorados, el FDA ordenó las empresas a que se encargaran de hacer estudios sobre los niveles de órganoclorados en sus productos. Los resultados de estos estudios es lo que ha usado el FDA para fundar sus observaciones y reglamentos.

La controversia de órganoclorados en tampones y toallas femeninas me deja con mas preguntas que respuestas pero algo que definitivamente si se es que el uso de productos femeninos esta contribuyendo innecesariamente a la cantidad de basura en el mundo. Hay alternativas que no solo reducen el desperdicio pero también ahorran dinero. Productos alternativos, como las tazas menstruales que son reusables, solo requieren el acostumbro y el abandono de la idea que sangre menstrual es sucia. Docter e investigadora, Konia Trouton, ha estudiado a mujeres usando tazas menstruales por primera vez, mujeres que antes solo usaban los tampones, para comparar su satisfacción con las tazas. Dice Trouton que la gran respuesta de las mujeres ha sido que están muy satisfechas con el cambio. También hay toallas femeninas reusables que se enjuagan y lavan después de cada uso. Una tercera opción son esponjas del mar, algo que mujeres usaban antes del invento de toallas y tampones. Esponjas del mar son biodegradables pero si se tienen que tirar después de varios usos.

Como dicen los americanos, “let’s be real”. Los dilemas de la vagina no son una prioridad para nadie de los que sostienen este sistema de dominacion de cuerpos y no hay porque esperar que legitimas regulaciones para productores de toallas femeninas, que solo seria mas de lo mismo. ¿Por qué tomar el riesgo de usar productos que tienen químicos que se ha demostrado causan cáncer? ¿Por qué seguir contribuyendo 20 billones de piezas de basura al año a los vertederos? Basta con la vergüenza y el tabú, hablemos. Liberemos nuestras vaginas del patriarcado!