No somos diferentes, sino distintas versiones de una misma naturaleza. Son similares nuestro origen y entorno pero evolucionamos de forma desigual. Tú, con tu conciencia de ser superior, tan rebosante de derechos sobre los que consideras inferiores y tan carente de obligaciones hacia ellos. Yo, de tu misma especie, y si quisiera tan legitimado oficialmente para mostrar esa conducta, no logro ya sin embargo encontrar las justificaciones morales para hacerlo. Y es que no las hay. Las que existen se las inventaron, nos las enseñaron y las asumimos por conveniencia. Es un simple contrato suscrito con la ignorancia cómoda. Continuar con el Articulo -->>