Para que la propiedad privada exista, primero surge la
autoridad, el Poder. No es un hecho natural que alguien se apropie del suelo,
el agua, el aire y el sol, porque esto nos es común a todos, dado que venimos
al mundo sin nada, simplemente desnudos. Solo que en un momento dado alguien se
constituyo en jefe y se empezó a
apropiar de todo, es así como surge históricamente la propiedad privada. Con el
correr de los años esto lo hemos naturalizado de generación en generación, a
través de la educación que se nos
impartió con los valores que instaló y mantiene el Estado con sus medios de
domesticación llámense escuelas, prensa, religiones, etc. ¡Que tan distintas
eran las comunidades primitivas que vivían en libertad, en solidaridad,
compartían y se ayudaban mutuamente!
El capitalismo es la máxima expresión del Estado y la
propiedad privada, es el sistema social basado en la opresión y explotación de
unos sobre otros, donde existe un grupo privilegiado (la casta gobernante,
empresarios, políticos, etc.) que parasita al resto de la sociedad (oprimidos).
Es por esto que existen las fuerzas de seguridad (policías, militares,
gendarmes, etc.), la video vigilancia y las cárceles, que con el fin de
combatir la supuesta “inseguridad” (hablando en ese término es el mismo
sistema que la genera) le permite además de proteger los privilegios, espiar y
vigilar a sus súbditos, ya que el Poder siempre está en continua guerra con la
sociedad, porque todos se encuentran en la orbita de sospechosos de rebeldía y
hostiles a la dominación, hasta que sean domesticados y demuestren lo
contrario. Pero siempre hay quienes se reconocen como oprimidos y desafían las
normas establecidas que son impuestas por la represión y contra la voluntad de
las personas (además esperar que nos concedan derechos es negarnos como seres
humanos, es negar esa fuerza que todos poseemos para ser libres).
Al hablar de esto algunos dicen: -¿pero que hay del
“progreso”? No se puede volver a atrás-. Con la excusa del supuesto “bienestar”
y “confort”, se está destruyendo la naturaleza; a diario los bosques son
arrasados, para construir autopistas (para la circulación de objetos
innecesarios destinados al consumo y el transporte de ganado humano a los
lugares de trabajo). Las aguas son contaminadas por los desechos tóxicos que
vierten las fábricas o por los derrames de petróleo, miles de especies animales
mueren sea por la caza furtiva o por la devastación de su hábitat natural,
etc., estos daños son irreversibles y perjudiciales, si no nos afecta ahora,
nos afectará mañana o pasado. Todo esto se logra por la lógica del poder, la
autoridad, la idea de creer que el ser humano es dueño de la naturaleza y que
el “progreso” es una necesidad humana real. Es necesario asumir que uno tiene
cierta responsabilidad en todo esto, por mirar hacia otro lado, importando
solamente satisfacer nuestro egoísmo. Hemos dejado que otros decidan por
nosotros, cuando lo esencial y real es discutir entre todos que es lo adecuado
para la vida en sociedad, nadie mejor que nosotros para solucionar lo que pasa
en el lugar donde vivimos. Por ejemplo,
algunos vecinos de Berazategui luchan contra la puesta en marcha de la
Subestación Eléctrica Rigolleau, porque esta producirá cáncer a los habitantes
que viven cerca (Ahora bien, el aumento de la electricidad se debe a que cada
vez hay más artefactos electrónicos que demandan más energía, como un aire
acondicionado, pero nadie se pone a pensar que, para tener electricidad se
necesita consumir grandes cantidades de agua, la construcción de represas y la
desviación de ríos…esto produce sequías, y ello conlleva a que el calor sea
cada vez más sofocante. Ósea que al pretender solucionar los problemas que el
mismo “progreso” genera se cae en un círculo vicioso cada vez más dañino).
¿Qué es la autoridad? La autoridad, es la que imparte el
mandato y exige obediencia, donde hay quienes se creen mas “capaces” por poseer
determinado conocimiento, y no lo comparten para con el resto, constituyéndose
en jefes del grupo humano. Ósea que es la imposición de la voluntad de otros a
la nuestra, si hay autoridad de uno del
otro hay subordinación. Es innegable, que no todos somos iguales, pero esa
diversidad es vital para el funcionamiento armonioso de una sociedad, donde los
individuos se asocian por la libre voluntad y con el deseo más profundo de
compartir y ayudarse mutuamente.
La única forma de terminar con la propiedad privada es
destruyendo la dominación, ósea eliminando de nuestras vidas las relaciones de
poder. Por más que la propiedad privada pase a manos del Estado está jamás será
del conjunto de la sociedad, como nos quieren hacer creer los izquierdistas,
dado que la casta gobernante que se cree la más apta va a priorizar sus
intereses primero antes que los de la comunidad. Por ejemplo en Cuba, en la
actualidad hay hoteles de lujo para el fomento del turismo internacional,
mientras que el resto de la población no tiene acceso a esos lugares, en cambio
los funcionarios de gobierno sí. (Aunque todos tuviesen acceso a esos hoteles
las cosas no cambiarían, porque hay privilegiados y estos para cuidarse así
mismos mantienen las calles custodiadas con un comisario por manzana. Esto solo
es para evidenciar que el “socialismo de Estado” es una mentira). Nadie sabe
“más” que nadie, por que todos poseemos conocimientos diferentes, y estos
tienen que socializarse. Todos tenemos la misma potencialidad para
desarrollarnos y poseer otros conocimientos. Viviendo en libertad, no habrá
necesidad de tomar más de lo que se necesita, y hacer más de lo que no se
pueda. Volvemos a insistir en que;
“La única forma de
eliminar por completo el sistema social capitalista es destruyendo la dominación, Eliminando todo
tipo de autoridad”
Organizacion sin autoridad.